Teatros del Canal. Sala Verde.
Abril 2021.
"... el conjunto fue una propuesta digna y trabajada. El resultado, sin embargo, deja sabor a poco."
Dos son los grandes paradigmas de la interpretación en Occidente. El primero es el que trabaja con un repertorio gestual que representa a priori a un personaje. El segundo – en orden cronológico – es el que busca que el personaje nazca de una investigación física no pautada a priori.
Cómo se hace todo esto (en ambos paradigmas) es lo que se llama técnica interpretativa.
Y en medio, entre estos dos paradigmas, está el teatro español. Y también el inglés. Y en ese gran espacio intermedio está El Perro del Hortelano.
"... Dromgoole crea espacios y personajes que se mueven, recitan - e incluso bailan - en una forma ... entre el ideograma clásico y la construcción improvisada más moderna..."
La escenografía de la Fundación Siglo de Oro me recordó mucho a las propuestas de la Royal Shakespeare Company (fuera del The Globe, eso sí). Espacios abiertos y mobiliario metonímico que me trae recuerdos de Fausto y de Sueño de una noche de verano en Stratford. De hecho la dirección de Dromgoole crea espacios y personajes que se mueven, recitan - e incluso bailan - en una forma muy parecida, situada a caballo entre el ideograma clásico y la construcción improvisada más moderna que son seña de identidad del teatro inglés.
La ventaja de los espacios intermedios es que pueden llegar a parecer, por momentos, frutos jugosos de alguno de los paradigmas entre los que se sitúa. Su problema es que se pueden quedar en tierra de nadie, y perderse en el tránsito sin cuajar una idea clara que nos aclare el sentido del Perro del Hortelano. Porque de eso se trataba, ¿no?
"... nos propusieron los dos extremos; el primero trabajando desde el gesto clásico. Los segundos buscando caracterizar desde un trabajo algo más soprendente y florido."
La obra se quedó, desde ese punto de vista, en una superficie transitable pero no muy profunda. Tristán y los nobles pretendientes nos propusieron los dos extremos; el primero trabajando desde el gesto clásico. Los segundos buscando caracterizar desde un trabajo algo más soprendente y florido. Estos últimos sólo lo cosiguieron al final, dejando al principio un sabor agridulce. Sus movimientos parecían más una coreografía que la conducta de un personaje con un objetivo claro. Se empezaban a acumular los fuera-de-obra.
"... nos llevó, demasiado deprisa y sin hacerse preguntas difíciles, a través del genio de Lope, haciéndolo de menos."
Un texto rápido, algo prosódico pero poco activo nos llevó, demasiado deprisa y sin hacerse preguntas difíciles, a través del genio de Lope, haciéndolo de menos. Soñé con un Perro del Hortelano que nos contara su historia poniendo en valor la charlatanería de Tristán (con diferencia el cuerpo más entregado a la tarea actoral), y su transformación en el elemento clave del arco de la comedia. No entendí el aniñamiento un tanto disruptivo en la voz de Marcela. Para ser un rival de talla frente a Diana debe, como mínimo, tener más de 10 años de edad. Es cierto que sus gritos – junto a los de las otras criadas – hicieron las delicias del público puntualmente. Pero fue a costa de no construir un personaje orgánico. Un precio demasiado alto. Esto último, junto a la preocupación constante de Teodoro por su pelo, fueron caminos para salir de la obra demasiado señalizados. Más fuera-de-obra.
"La presencia de la música también me gustó mucho, con ese carácter desenfadado de una zarabanda o una chacona..."
Me encantó el espacio, y me hizo sentir la presencia de una corrala todo el rato. Si el hecho de no oscurecer la sala del todo tiene que ver con eso, me pareció un acierto completo. La presencia de la música también me gustó mucho, con ese carácter desenfadado de una zarabanda o una chacona, reminiscencias – entiendo – de los entreactos clásicos.
Finalmente el conjunto fue una propuesta digna y trabajada. El resultado, sin embargo, deja sabor a poco. Y es que los espacios intermedios es lo que tienen: tanto aperitivo te deja lleno, pero con la sensación de no haber comido con sustancia.
¡Esta obra termina el 30 de Abril!
Sigue el link para comprar entradas:
¿Quieres ver más críticas?
Échale un vistazo a nuestras publicaciones anteriores:
Historia De Un Jabalí o Algo De Ricardo
Dirección de Gabriel Calderón
Teatro de la Abadía
Descendimiento
De Ada Salas
Teatro de la Abadía
El Principe Constante
Dirección de Xavier Albertí
Teatro de la Comedia
Links:
Entradas:
Página Web del Teatro:
コメント